encuentros
C. y yo nos reencontramos por fin tras 8 meses sin vernos. Madrid y el calor pretendía tragarnos, así que decidimos viajar, como quien viaja al mar, al lugar donde mi culo tocó el agua y donde mi cámara casi se ahoga.
Qué bien se está cuando se está bien... frase que mi abuela repite con cierta frecuencia. Esa fue la sensación que tuve con C. la otra tarde. Las dos por fin supimos que no volveríamos a llorar, por mucho bromuro de plata que se dispare al cielo. Ambas subimos el escalón, diluímos lo malo... Y yo guardé todo lo bueno en una de mis habitaciones.
Recordamos incluso que se puede hacer magia en una cocina, y hacer desaparecer a una madre durante un segundo, tras la puerta de la nevera.
Me siento tan reconciliada que me parece increíble.
4 Comments:
je,je...sólo tu culo?
el agua, como siempre, presente para que los cosas que por dentro se llevan fluyan y se diluyan...y las bellas cerca, oyendo cómo han girado las vidas y cómo se colocan las piezas. Desde aquí, desde los peces de papel......besoossss muchosss y a por el mar y los peces de verdad......
Magia se puede hacer casi siempre, aunque en la cocina es más propicio porque puedes mezclar muchos indredientes. Está bien que estés tan reconciliada. Me alegro. Un besote.
..se te lee feliz, tokio no estaba tan lejos!!!
...me encanta la frase de tu abuela, me la apunto...besotes y buen finde
muy bonita y muy verdad esa frase de tu abuela... a ver cuando, mi amiga, a ver cuando puedo volver a disfrutar de madrid... vete tu aqui a la playa que aqui se está bien ;) besos
Publicar un comentario
<< Home