la piedra movediza
Puse ese título a este blog, por un refrán que mi madre y mi abuela me vienen repitiendo desde niña, para concienciarme de mi culo de mal asiento... "Hija, piedra movediza nunca cría moho... Deberías centrarte en algo concreto, asentar la cabeza, no empezar cosas que luego dejas a medias para comenzar otras..." Así me ven, y la verdad es que, en cierto modo, así me veo. De ahí el nombre del blog.
Se me ocurrió meter en Google lo de la piedra, intentando encontrar los orígenes de este pedacito del refranero popular, y por sorpresa me topé con una historia tan curiosa como esta.
El descubrimiento se lo dedico a Alyena, y también a Chein, por su próximo viaje a Argentina.
posted by Sandoz at 16:59
6 Comments:
Eso mismo le digo yo a mi madre :D
Ya te iré contanto cómo me va con el libro.
"Piedra movediza nunca cría moho"..mmmm.... Me gusta. También te podían haber llamado Culo inquieto!!! aunque eso no suena tan bien :)
Un beso. Sigo por aquí, aunque a ratos me voy pq apenas tengo tiempo.
Por cierto, Hester, qué sabia eres! ¿Te viene de familia? ;)
muchas gracias piedra movediza....por la dedicatoria digo...no conocia la historia y ten por seguro, que la proxima vez que vuelva a mi sitio favorito, buscare y rebuscare...
hoy he estado en tu pais, ese de todos los dias, muy cerca del angar..cuantas flores y cortadoresde cesped...cuando me llevas a buscar mariposas?
Lastima que ya se cayó, pero en tandil se comen unos embutidos de rechupete.
Que lindo....mientras tomo unos mates y me dispongo a escribir un breve desarrollo de la "mamaruchada" que pasa en mi hermosa ciudad (Tandil) con el la reconstruccion de la piedra movediza encuentro tu escrito....
...y yo con tantas ganas de volver a Madrid...de caminar por la marginalidad de lavapies para llegar al bareto donde se que Maxi esperara con sus amigos con tinto de verano y charlas de traer recuerdos lindos.... me roba un suspiro y alegrias que me desbordan.... gracias por este momento emotivo plenamente fortuito....
Martin
La piedra movediza del Tandil, la verdadera, era un monumento megalítico natural y deslumbraba precisamente por esa condición, porque no fueron las personas sino los vaivenes geológicos los que la colocaron en esa situación de increíble equilibrio. Y así se mantuvo por milenios hasta que factores inciertos, pero seguramente humanos, la derribaron. Ahora yace en el fondo de la escarpa y, con toda justicia, se la conoce –o se la conocía hasta que su remedo hueco e inmóvil fue puesto en el sitio donde estaba- como la Piedra Muerta. Eso es lo que irremisiblemente es; intentar “revivirla” emplazando en su lugar un producto de la ingeniería humana es absurdo aunque se esgriman argumentos extravagantes y a su “inauguración” concurran las máximas autoridades nacionales. En la misma línea económico-turística y como un aporte al desarrollo de ese importante sector de nuestro quehacer nacional aporto algunas modestas proposiciones: Levantar monumentales fábricas de barras de hielo a todo lo largo del glaciar Perito Moreno, por si el calentamiento global termina de derretirlo. Instalar bombas de agua para alimentar las cataratas del Iguazú, para que su flujo no se detenga cuando cierren las compuertas de las usinas hidroeléctricas aguas arriba. Implantar siliconas a las sierras de Nono, nombre que en lengua indígena significa “tetas” porque eso es lo que semejan, hasta convertirlas en las montañas más altas del planeta. Colocar postigos en la abertura de la Sierra de la Ventana. Así el mundo se maravillará ante nuestro desarrollo tecnológico. Restaurar con esmalte en aerosol las figuras rupestres de la Cueva de las Manos, para que los turistas internacionales sepan cuánto empeño ponemos en proteger nuestro patrimonio cultural. Aunque, me temo, algunas de estas ideas ya estarán en práctica. Tal vez nos iría mejor si consagráramos nuestros esfuerzos a poner en su lugar al petróleo, al gas y a todas las demás riquezas naturales de este suelo, que nos fueron arrancadas ya sabemos cómo. No habría contradicción en ello, al menos para quienes creemos entender, aunque sólo sea en parte, qué cosas le harían bien a nuestra castigada sociedad. Sin duda, lo demás es cartón pintado
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