pensando en ayer
Ayer me encontré de nuevo con la Sra. Green, tras varios meses de "no querer saber nada"...
Una pinta de Guinness y una mentira, me animaron a recordar mis enormes defectos. Pudo ser también el sabor a café que, extrañamente, no me gusta nada.
La Sra. Green no tiene nada de señora, pero a mí me gusta llamarla así, secretamente; como si fuera un personaje más de mi novela. Una vez creí haberme enamorado de ella. Puso patas arriba una de las habitaciones de mi hotel, hace cosa de tres años. Por ahí queda algún jarrón mal pegado, que me lo recuerda cuando hago inventario.
Sra. Green... la magnética.
Sra. Green... el hielo de ojos verdes hasta que se demuestre lo contrario.
Una pinta de Guinness y una mentira, me animaron a recordar mis enormes defectos. Pudo ser también el sabor a café que, extrañamente, no me gusta nada.
La Sra. Green no tiene nada de señora, pero a mí me gusta llamarla así, secretamente; como si fuera un personaje más de mi novela. Una vez creí haberme enamorado de ella. Puso patas arriba una de las habitaciones de mi hotel, hace cosa de tres años. Por ahí queda algún jarrón mal pegado, que me lo recuerda cuando hago inventario.
Sra. Green... la magnética.
Sra. Green... el hielo de ojos verdes hasta que se demuestre lo contrario.
3 Comments:
parece que te han salido algunos admiradores...que cosas, me has moviso algo por dentro y ahora yo tambien tengo ganas de decir cosas...escribiendo en los atascos...
espero a que me lleves..
besos, alyena
como en el amor en los tiempos del cólera.
"El amor en los tiempos del cólera"...MUY BUEN LIBRO, SI SEÑOR. Animo desde aquí a leerlo. A mi me lo recomendo piedra movediza...tenía que ser bueno, claro está!!!
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