16 noviembre 2006

regreso a Alejandría


Otra vez hay mar gruesa, y el viento sopla en ráfagas excitantes...

Los cuatro son embelesadores...
Pero si pudiera elegir, me quedaría contigo.

11 noviembre 2006

latente


Las mañanas de los sábados están desiertas de ti. Te susurro por las noches para que no me olvides, y mientras voy mezclando esas dos letras tan tóxicas... esas que me mantienen a flote entre las sábanas y en cada uno de tus movimientos.
Por ti estoy ausente en todo.

01 noviembre 2006

marea nocturna



Caminar a las seis de la mañana no es una de mis costumbres naturales. Voy firme, aunque temblorosa; despierta, aunque anestesiada por haberte visto venir. Te miro de reojo, te sonrío, te hablo sin mover los labios, porque ese es mi dialecto favorito cuando se trata de ti... Y entonces ya no estoy cansada, ni rendida, ni muerta. Voy librando batallas silenciosas contigo, mientras avanzo sola hacia casa. Te imagino dormida, perdida entre tus sueños, justo cuando ya ni quepo en ninguno de los lugares bajo tu manta. Y me estremezco pensando en el nunca y en el siempre, porque sé que aún quedan muchas mareas nocturnas por venir... con esa sensación, otra vez.