06 octubre 2006

la habitación de la egiptóloga

Por las noches, desde la calle se veía una luz verde encendida tras su ventana. Sólo supe que era arqueóloga de origen irlandés, y que tomaba cerveza negra los viernes por la noche con el resto de su equipo.
Se convirtió en la mujer más enigmática y magnética que yo jamás había conocido. Alojada en mi hotel, se encerraba por las noches a descifrar manuscritos secretos hallados en el desierto. Era tenaz, inteligente... casi inaccesible. Una vez al mes viajaba a Egipto a continuar con sus descubrimientos de campo, para luego traer piezas y jeroglíficos al hotel. Yo siempre me impacientaba ante la espera de su regreso.
Me enamoré de ella una mañana de lluvia, cuando pronunció unas palabras insignificantes que después se convirtieron en una catástrofe para mí. Se iba a pasear algunas tardes con su bicicleta verde, dejando tras de sí la luz de su habitación parpadeando o rota. Algo me cambió por dentro desde que ella llegó. Intentaba dibujar en mi mente a la egiptóloga, pero nunca lo lograba. Nunca del todo. Apenas sabía nada de ella... porque apenas hablamos.
Y yo nunca cargué mi mirada de intenciones, ni fui valiente para acercarme, ni me atreví a pronunciar todo lo que me sacudía por dentro. Me tragué mi secreto. Más tarde subí, como en esa película, a una montaña... encontré un hueco en un árbol, y deposité allí mi secreto. Sé que cuando crecen sus ramas, el verde me delata.

11 Comments:

Anonymous Anónimo dijo...

... le habría encantado enseñarte su colección de escarabajos egipcios, que le explicaras tu pasión por la fotografía y charlar contigo en secreto tras las estanterías de la biblioteca..

06 octubre, 2006 12:34  
Blogger mtg dijo...

Vaya que post...!estoy impresionada,sabias que yo quise ser egiptóloga durante unos años(era pequeña...luego queria ser arqueóloga porque no podía decidir,no sabia que antigua civilización me gustaba más...
Ahora escogería estudiar historia romana.
De hecho cuando estuve en Roma y veía a los arqueólogos trabajar llenos de tierra me daban cierta envidia y un poquitin de nostálgia de mis sueños infantiles...
Éste post es de color verde...la bici(es una foto preciosa),Irlanda...la palabra "secreto",y el árbol y las ramas...
Precioso!
un besote

06 octubre, 2006 14:38  
Blogger La Penca dijo...

Lo egipcio siempre tiene algo de enigmático...¡Cómo me gustaría a mí conocer a una persona así!
Un beso.

06 octubre, 2006 15:12  
Blogger Reivaj dijo...

No sé si me gusta esa película o la odio. pero por qué hay que comerse el secreto?es la única opción?

Escribes sinceramente y es tremendamente cálido. Saludos.

09 octubre, 2006 07:25  
Blogger mtg dijo...

Reivaj,jejeje,
¿¿de qué pelicula hablas??...

09 octubre, 2006 09:59  
Blogger Sandoz dijo...

GUITARBOY: Si ella hubiese tenido una colección de escarabajos, me habría conquistado del todo. En cuanto a lo de charlar en la biblioteca... uf, me da un poco de miedo. Un beso, guapo.

MISS SMILE: Nunca es tarde para hacerse arqueóloga y descubrir los secretos de las civilizaciones antiguas. La verdad es que a mí también me atrae la profesión, sobre todo por su componente aventurero. Sí, el post es verde...
Ah! Y la peli es "In the mood for love" o también "2046". Si las ves, lo entenderás. Un besote.

EMPERATRIZ: Egipto es tan enigmático como ella... te lo aseguro. Un beso.

REIVAJ: Nooo... es imposible odiar esa película! En mi caso y en esta historia en concreto, tragarme el secreto era la única opción posible... Eso también tiene algo de romántico, no? Un besote.

09 octubre, 2006 11:30  
Blogger MÍDEME EN LETRAS, EVITA DUNCAN dijo...

Tienes razón Sandoz, tragarse el secreto es la mejor opción...lo sabe bien Wong Kar-Wai. un besito

09 octubre, 2006 12:36  
Blogger Angst dijo...

How happy is the blameless vestal's lot!
The world forgetting, by the world forgot.
Eternal sunshine of the spotless mind!
Each pray'r accepted, and each wish resign'd...


(también lo sabe Pope)

09 octubre, 2006 13:15  
Blogger Rocío dijo...

Sandoz,
me temo que hoy en día la profesión de arqueólogo no tiene nada de aventurero, sino de trabajo duro en la excavación y de muchas y muchas horas de estudio anterior y posterior. Lo de viajar a Egipto y traer piezas era posible a principios del XX, hoy es considerado, gracias a dios, contrabando ilegal de obras de arte ye stá en cualquier país perseguido por la ley. La arqueología es sin embargo, una profesión magnífica, pero lejos de las películas, los enigmas y los mapas del tesoro.
La post, es genial si, y a todos nos hace revivir momentos pasados en los que queriamos ser algo, y luego resulta que cuando lo fuimos era diferente. Ello no quiere decir que menos apasionante.

09 octubre, 2006 19:18  
Anonymous Anónimo dijo...

Las ramas se alimentan de tu secreto, y el rebrote te delata cada primavera... Esto me recuerda a Romeo y Julita: "No jures por la luna, por la inconstante luna, cuyo disco cambia cada mes, no sea que tu amor se vuelva tan variable"

12 octubre, 2006 12:26  
Anonymous Anónimo dijo...

Ahlan,

Tu relato me ha parecido realmente hermoso. Lamento que no pudieses conocer a esa egiptóloga, pero si quieres, puedes hablar conmigo. Soy estudiante de Egiptología, y aunque no viajo todos los meses a Egipto, sí lo haré el próximo verano como miembro de mi primera expedición arqueológica en el país del Nilo (en España trabajo como arqueóloga en diversas excavaciones). Y bueno, con respecto a los escarabeos (no escarabajos), no tengo una colección, pero estoy estudiando los aparecidos en un yacimiento fenicio.

Muchos besos de una egiptóloga en ciernes,

Meritneith

25 noviembre, 2006 22:31  

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