aprendiendo a ser valiente
Las mañanas de los sábados a veces se despiertan llenas de mariposas. 
Hoy le ha tocado a Clea acompañarme en la aventura, y creo que, pese al calor que hemos pasado, le ha gustado la experiencia... Al menos, nunca había visto tantas mariposas juntas.
Últimamente me arropo mucho en las palabras de Clea. Ella, siempre tan terrestre, tira ahora de los lastres de mi globo, para que no vaya siempre por el camino de las nubes negras... Y eso se lo agradezco, porque aquí la Piedra Movediza, tiende al drama en ocasiones...
Estoy siendo valiente, estoy siendo valiente... o eso me digo, cuando aún todo está en el aire. Aún no sé si Atalanta se tendrá que ir de Madrid por trabajo... pero tendré que ser valiente, ¿no? Todo irá bien... todo irá bien...
Este dibujo me lo ha regalado Ana Vasques, una bióloga postuguesa que es un sol de persona. Lo pongo aquí porque me ha hecho mucha ilusión que me lo mandara. ¡Gracias Ana!
Y poco más hoy... Que trabajar con mariposas es cansado, pero me encanta... ¿alguien se anima para mi muestreo de la próxima quincena? Os aseguro que es un espectáculo; casi un vicio.
posted by Sandoz at 20:38
4 Comments:
doy las gracias yo :) que bien que te ha gustado, me alegro. Quisiera yo poder irme contigo a ver las mariposas pero desgraciadamiente estoy lejos... Cuando quieras venir a ver las mariposas portuguesas ya sabes... besitos
Bonito despertar para los sábados...a mi me levantan primeros los "pichu-pichu" y después los excursionistas madrugadores que se dirigen a las montañas cantando...
Yo me apuntaría gustosamente pero me pilla tan lejos...y sabes que ahora no puedo darme la paliza andando. Pero te acompaño con el corazón, cuando me cuentas con esa inmensa sonrisa que has encontrado una especie que no tenías...da gusto ver cómo te gusta lo que haces y como le pones toda tu ilusión. Ojalá todo el mundo hiciera su trabajo o similar, con la mitad de tu pasión.
1beso
Veva, ahora que yo soy casi bióloga, pienso que debería haberme dedicado a las letras y al arte...
Ayer me preguntaron algo que yo, como bióloga, no supe responder. A ver tú qué tal: ¿por qué las mariposas son tan bonitas? No encuento la explicación científica, así que dame la artística.
Un beso.
Efectivamente, pasé mucho calor, pero calro que mereció la pena el día sin paredes. Fué un día maravilloso, rodeadas de mariposas, que no olvidaré. También te acompañé para contagiarme de tu pasión, para que nunca se me olvide que es maravilloso poder dedicarse a lo que uno quiere. Gracias por compartir la belleza conmigo... Continúa volando.
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